INTRODUCCIÓN

PÁGINA DEDICADA A PACIENTES, PADRES DE FAMILIA Y FAMILIARES DE LOS PACIENTES CON LA FINALIDAD QUE ACLAREN SUS DUDAS EN RELACIÓN A LOS PROBLEMAS QUIRÚRGICOS Y CLÍNICOS QUE TENGAN SUS NIÑOS.

DATOS PERSONALES

Lima, Lima, Peru
MÉDICO CIRUJANO. Especialista en CIRUGÍA PEDIÁTRICA y MEDICINA PEDIÁTRICA. JEFE del DEPARTAMENTO de CIRUGÍA PEDIÁTRICA, Ex JEFE del SERVICIO de CIRUGÍA PEDIÁTRICA y del DEPARTAMENTO de MEDICINA INFANTIL del HOSPITAL NACIONAL "EDGARDO REBAGLIATI MARTINS" de la SEGURIDAD SOCIAL en SALUD (EsSALUD). MÉDICO ASISTENTE del SERVICIO de CIRUGÍA PEDIÁTRICA del HOSPITAL NACIONAL "EDGARDO REBAGLIATI MARTINS" EsSALUD). MAGÍSTER en ECONOMÍA y GESTIÓN de la SALUD. DOCTOR en MEDICINA. Ex PROFESOR DE CIRUGÍA PEDIÁTRICA de la FACULTAD DE MEDICINA HUMANA DE LA UNIVERSIDAD NACIONAL "JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN". Ex PROFESOR de POSGRADO en la UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR de SAN MARCOS), UNIVERSIDAD PARTICULAR "SAN MARTÍN DE PORRAS" y UNIVERSIDAD NACIONAL "JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN". PROFESOR de POSGRADO de la UNIVERSIDAD PARTICULAR "RICARDO PALMA". Otros diplomas y estudios: CONCILIADOR EXTRA-JUDICIAL por el MINJUS, EVALUADOR y ACREDITADOR DE HOSPITALES por el MINSA y DIPLOMADO en SALUD OCUPACIONAL y SEGURIDAD EN EL TRABAJO por la Universidad Nacional de Ica. CURSO BÁSICO DE DEFENSA Y DESARROLLO NACIONAL por el CENTRO DE ALTOS ESTUDIOS NACIONALES (CAEN).

lunes, 19 de julio de 2010

VULVOVAGINITIS (DESCENSOS) EN NIÑAS.

La vulvovaginitis es la inflamación en infección de la vulva y la vagina de las niñas.
Esta infección ocasiona descensos (flujo vaginal) mucosos desde incoloros a verdeamarillentos con o sin mal olor, prurito (picazón) vaginal, irritación de los genitales externos (vulva, introito vaginal). Al irritarse el meato uretral (orificio por el cual sale la orina) puede presentarse polaquiuria (micciones frecuentes y en pqueñas cantidades), disuria (ardor o dolor al miccionar) y verdaderas infecciones urinarias por contaminación ascendente de las vías urinarias (ingreso de los microbios a través del meato uretral hasta la vejiga y así sucesivamente hasta los riñones. En estos casos puede presentarse fiebre y dolor lumbar.
En otras ocasiones puede provocar dolores en la pelvis (dolores en el bajo vientre) debido a una pelviperitonitis (inflamación de la pelvis) producto de la infección ascendente a traves de los genitales internos (vagina-útero-trompas de Falopio-cavidad pélvica). Esta infección puede provocar lesiones de las trompas de Falopio (estrecheces y obstrucciones totales) que pueden provocar, en el futuro, infertilidad en las mujeres.
La causa más frecuente de este problema es la falta de higiene. En las niñas el ano está muy cerca del orificio vaginal y los residuos fecales que quedan en el ano, que contienen los microbios de la flora intestinal, pueden rápidamente alojarse en la vagina provocando el problema descrito. Por esta razón debemos enseñar a nuestras niñas a ser meticulosas en la limpieza del ano después de defecar usando, además del papel higiénico, agua y jabón.
La vulvovaginitis también se asocia a la parasitosis intestinal. Los oxiuros, que son unos gusanos pequeñitos, salen a poner sus huevos en el margen anal y por alguna razón en lugar de regresar al recto se dirigen hacia la vagina contaminándola con los restos fecales que contiene su superficie corporal.
El tratamiento es específico. Una vez hecho el diagnóstico clínico debe hacerse un cultivo y antibiograma (sensibilidad del microbio al antibiótico) de la secreción vaginal.
Además del antibiótico o quimioterápico específico utilizado para tratar la infección vaginal durante 7 a 10 días, deberá utilizarse sintomáticos para aliviar las molestias colaterales. Se usará un analgésico de vías urinarias si la niña presenta disuria o polaquiuria. Si se presentan lesiones dérmicas de la piel circundante se puede utilizar "cremas" que contengan antiinflamatorios, antimicóticos y antibióticos tópicos después de hacerse la higiene íntima con agua y jabón.
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domingo, 20 de junio de 2010

DR. MI HIJO NO COME

Una gran cantidad de ñas consultas médicas pediátricas están referidas a la "falta de apetito" de los niños. Muchos de los padres de estos niños, llegan solicitando "tónicos para abrir el apetito" y vitaminas que solucionen este problema. Por otra parte, la mayoría de médicos pediatras que recepcionan a estos pacientes somos muy accesibles a esta solicitud y prescribimos tal o cual producto en vías de terminar rápidamente la consulta en función de la cantidad de pacientes en la sala de espera. No nos detemos a explicar las razones de la disminución del apetito del niño ni que no existen medicamentos que estimulen el apetito y menos, que las vitaminas, tampoco lo hacen.

Los padres deben saber que existen causas (normales y anormales) y hábitos alimentarios malos que conducen a la falta de apetito de sus hijos.

Normalmente existen etapas de crecimiento y desarrollo lento en los niños que conducen a una disminución del apetito en vista que, en dichas etapas, no necesitan gran cantidad de energía ni de nutrientes para crecer. Generalmente esto ocurre en el período preescolar y escolar temprano y por lo tanto los padres de familia, de no mediar otro síntoma, deberían mantenerse tranquilos.

Lo opuesto ocurre cuando sin ninguna razón aparente el niño, súbitamente o progresivamente, deja de comer lo acostumbrado. En estos casos hay que investigar la causa que, generalmente, son enfermedades infecciosas o de otro tipo que, iniciamente, son poco o nada sintomáticas. Se acompaña por un estancamiento o baja de peso que puede llevar a la desnutrición. En estos casos hay que determinar la causa y tratarla para que el niño recupere el apetito y su peso.

Por último, los malos hábitos alimentarios ocasionan la mayoría de estas consultas. Nosotros, los padres, acostumbramos a nuestros hijos a ingerir "alimentos" no nutritivos y a deshoras que condicionan llenura y falta de ganas para ingerir los alimentos adecuados a las horas habituales (desayuno, almuerzo y cena). El hambre es una respuesta fisiológica (normal) a la disminución de la glucosa (azúcar) en nuestra sangre y si antes que esto suceda comenos o hacemos comer a nuestros hijos, por salir del paso, algo; el nivel de glucosa se mantendrá en un nivel que no provocará hambre y por lo tanto nuestro hijo no tendra apetito o ganas de comer.

Entonces, inicialmente, debemos mejorar lo hábitos alimentarios de nuestros hijos y después pensar en "tónicos" estimulantes del apetito.

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sábado, 8 de mayo de 2010

FRENILLO SUBLINGUAL

El frenillo sublingual es una formación fibrosa sublingual que permite que la lengua no se descuelgue o salga desmedidamente de la cavidad bucal. De por si, es una estructura normal pero en algunos, casos su cortedad, pueden ocasionar problemas.
Su cortedad impede movilizar adecuadamente la lengua y, por lo tanto, la deglución y la pronunciación puede dificultarse. En estos casos la intervención quirúrgica se hace necesaria en salvaguarda del estado nutricional del paciente y para evitar probables problemas sociales de adaptación en tanto su lenguaje no sea el adecuado.
Debo recalcar que si un niño con frenillo sublingual patológico tiene retardo en el lenguaje este no es por el frenillo. Lo que ocasiona en todo caso el frenillo sublingual patológico es un defecto en la pronunciación más no así el retardo. Cuando un niño presenta este problema debería ser investigado conciensudamente desde el punto de vista psiconeurológico.
Mi opinión personal es que si el frenillo sublingual no ocasiona problemas para lactar y deglutir debería observarse hasta por lo menos que el lactante comience a articular palabras ( más o menos 18 meses de edad). He visto niños con frenillo sublingual patológico que llegaba a partir la punta de la lengua pero que no tenían problemas para deglutir ni para pronunciar. Entonces pregunto ¿deberían ser seccionados todos los frenillos sublinguales patológicos o sólo aquellos que ocasionan los problemas mencionados?. En todo caso esto debe quedar a decisión de los padres.
Desde el punto de vista médico deben ser intervenidos quirúrgicamente los pacientes con frenillo sublingual anormal que presenten los siguientes problemas:
1. Dificultades para la pronunciación, sobre todo de la letra r, después de haber sido evaluados por un foniatra.
2. Dificultad para sacar la lengua y poder tocarse el labio superior.
3. Incapacidad para tocar instrumentos de viento.
4. Los recién nacidos y lactantes con dificultades para succionar o deglutir adecuadamente que les imposibilite condiciones adecuadas de nutrición.
La técnica quirúrgica es un procedimiento sencillo y generalmente sin complicaciones. Después de ella el paciente deberá tomar algún analgésico y un antibiótico que evite la infección del lecho operatorio por parte de la flora bacteriana normal que existe en la cavidad oral.
El paciente requerirá ejercicios linguales, terapia de lenguaje postoperatoria, por parte del foniatra (especialista en lenguaje) para el éxito de la intervención si lo mandatorio es el lenguaje.

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domingo, 18 de abril de 2010

INVAGINACIÓN INTESTINAL

La invaginación intestinal es una enfermedad quirúrgica pediátrica que provoca obstrucción intestinal y es provocada por la introducción de un segmento del intestino dentro del mismo, generalmente la porción final del intestino delgado (íleon) dentro del intestino grueso (colon ascendente).

Se presenta de una manera brusca, de un momento a otro, en lactantes entre los 4 y 8 meses de edad (promedio 6 meses), bien nutridos y aparentemente sanos o con procesos gripales leves o gastroentéricos previos.

El síntoma inicial es el dolor abdominal tipo cólico con etapas de ausencia (episódico) cuya intensidad se incrementa con el tiempo y con un intervalo de presentación que disminuye con el paso de las horas, es decir, el dolor se presenta más seguido y con mayor intensidad.

Como la introducción del intestino dentro del mismo provoca un cuadro clínico de obstrucción intestinal el paciente, además del dolor abdominal, presenta elevación del abdomen (distensión abdominal), vómitos inicialmente claros y posteriormente amarilloverdosos o francamente verdes y ausencia de deposiciones.

Posteriormente el compromiso del intestino, al no tener una buena irrigación sanguínea, ocasiona deposiciones diarreicas de moco con sangre (jalea de grosella), un indicativo de la gravedad de la enfermedad. Nosotros los padres no debemos esperar que nuestro niño llegue a estas condiciones por cuanto la lesión intestinal puede provocar que en el momento de la intervención quirúrgica sea necesaria una resección intestinal (retiro de un segmento del intestino).

Por lo tanto, ante un lactante con los síntomas mencionados, los padres deben acudir inmediatamente a un centro de emergencias pediátricas para el descarte de esta enfermedad evitando consecuencias funestas.

El diagnóstico, además de lo mencionado, puede ser confirmado mediante una radiografía de abdomen simple que mostrará signos de obstrucción intestinal y una ecografía abdominal que visualizará una masa intraabdominal.

El tratamiento es quirúrgico y se realizará después de estabilizar al lactante. La técnica operatoria dependerá de los hallazgos al momento de la intervención.

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lunes, 1 de marzo de 2010

FIEBRE

La fiebre es la elevación de la temperatura corporal por encima de 37. 5º C y constituye una reacción de defensa del organismo ante una agresión de índole diverso (enfermedades médicas y quirúrgicas).
No es de por sí, un síntoma alarmante, aunque para los padres y el paciente si lo es, a no ser que la temperatura sobrepase los 41º C y se mantenga en este nivel por un tiempo prolongado.
Existen tres grupos de pacientes en los cuales la fiebre constituye el síntoma principal:
1. Pacientes con fiebre de corta duración.
2. Pacientes con fiebre de origen desconocido.
3. Pacientes con síndromes asociados con temperatura elevada.

Pacientes con fiebre de corta duración:
Los procesos agudos febriles, de menos de dos semanas de duración, son muy frecuentes en la práctica médica diaria y se asocian, generalmente, a procesos infecciosos. Se caracterizan por lo siguiente:
1. Inicio brusco.
2. Fiebre de 39 a 40º C, con o sin escalofríos.
3. Síntomas respiratorios (moco nasal, dolor de garganta, tos).
4. Síntomas gastrointestinales (náusea, vómito, diarrea).
5. Malestar general (dolores musculares, ardor de ojos, dolor de cabeza).
6. Crecimiento rápido de los ganglios linfáticos.

Pacientes con fiebre de origen desconocido:
Son aquellos pacientes en los cuales no se ha podido precisar la causa de la fiebre después de una semana de estar en estudio. Se caracteriza por lo sigiente:
1. Fiebre mayor de 38.3º C varias veces al día.
2. Duración mayor de 3 semanas.
Las principales enfermedades que pueden causar este tipo de fiebre son: las enfermedades infecciosas, los cánceres y las enfermedades del colágeno (reumatismo, lupus, etc.).
En un 5 a 8% de los pacientes con este tipo de fiebre no se logra hacer el diagnóstico, desapareciendo la fiebre tal igual como se presentó.

Pacientes con síndromes asociados a temperatura elevada:
Están asociados a calambres por calor, colapso por calor e hiperpirexia.

CONDUCTA A SEGUIR POR LOS PADRES:
1. Mantener la calma y tomar la temperatura a su niño ante la sospecha de fiebre (no debe faltar un termómetro en casa y hay que saberlo utilizar).
2. Utilizar medios físicos: Ante temperaturas menores de 38.5º C se deben utilizar compresas con agua tibia ubicadas en la frente, cuello, axilas e ingles o; baños en tina con agua tibia. No utilizar agua fría ni helada (provocan contracción de las arterias y venas evitando la perdida de calor). No utilizar frotaciones con alcohol o con sustancias que lo contengan (además de provocar lo mencionado anteriormente, pueden causar intoxicación alcoholica por inhalación de los vapores de alcohol). No utilizar enemas con agua fría o helada (además de la contracción de los vasos sanguíneos, puede ocasinar intoxicación hídrica por la absorción masiva de agua).
3. Tratamiento farmacológico: Tener a la mano, en el botiquín de emergencias, un antipirético para ser utilizado en los niños, además de los medios físicos, que presenten temperatura por encima de los 38.5º C.
4. Acudir a su médico de confianza a la brevedad posible de persistir la fiebre.

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domingo, 7 de febrero de 2010

VÓMITOS Y DIARREA

El vómito y la diarrea son un par de síntomas que se presentan en múltiples enfermedades sean estas del aparato digestivo o no. Pueden presentarse acompañando a enfermedades respiratorias altas virales o bacterianas, a patologías quirúrgicas abdominales congénitas o adquiridas, a enfermedades neurológicas, a enfermedades tumorales y a enfermedades sistémicas (enfermedades de varios órganos o sistemas del organismo); pero más frecuentemente se asocian a enfermedades del aparato digestivo o a problemas alimentarios.

De por si constituyen dos signos de alarma importantes que pueden orientar al médico tratante de su niño a plantear posibilidades diagnósticas en busca de la enfermedad que los ocasionan. Se recomienda a los padres a no desesperarse y más bien a observar las características de ambos, mientras dure el tiempo que demore el transporte del niño a su médico tratante o al centro asistencial de su elección, para poder dar una información adecuada ya que así se podrá presumir la causa de estas molestias.

En general, los vómitos y la diarrea, contituyen, en la mayoría de casos, mecanismos de defensa del organismo, como lo es ta tos y el estornudo, conducentes a eliminar la "sustancia" que ingreso a él y los está provocando y, lógicamente, desaparecerán al momento que sea eliminada totalmente. En particular, sus características, orientan hacia un diagnóstico.

El problema real de los vómitos y las diarreas es la deshidratación y por lo tanto hay que evitarla. La forma más eficaz de evitarla es proporcionando líquidos pausadamente (en 20 ó 30 minutos) y de manera fraccionada (con cucharadita), para evitar que los vómite o elimine por el recto inmediatamente a la ingesta, lo que ocasionaría más deshidratación, mientras se realiza el transporte, del niño, a un centro de salud.

NO ACUDIR A LAS FARMACIAS EN BUSCA DE MEDICACIÓN. Esto sólo ocasiona retardo del diagnóstico y en la recuperación de la salud.

EN CONCLUSIÓN: si su niño tiene vómitos y diarrea, dele líquidos de manera fraccionada y acuda lo más pronto pòsible a un centro de salud o a su médico tratante.

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domingo, 17 de enero de 2010

ANO IMPERFORADO

El ano imperforado es una malformación congénita que consiste en la falta del orificio anal. Esta imperforación anal puede estar asociada a defectos, también congénitos, del recto (parte final del intestino grueso) y a comunicaciones anormales (fístulas congénitas) entre el recto y las vías urinarias, generalmente con la uretra. Por estas razones, nosotros los médicos, solemos hablar de malformaciones anorrectales antes que de ano imperforado.

Las malformaciones anorrectales pueden ser desde las más simples hasta las más complejas y su forma de presentación varía con el sexo del recién nacido. Pueden estar asociadas con otras malformaciones congénitas, generalmente del aparato digestivo y urinario, y a cromosomopatías como el síndrome de Down o mongolismo.

El diagnóstico se hace al momento de nacer en la sala de partos (lamentablemente no hay forma de hacer el diagnóstico en el período prenatal) al tratar de introducir el termómetro rectal para medir la temperatura corporal del recién nacido. El neonatólogo confirmará el diagnóstico y solicitará la presencia del cirujano pediatra quien decidirá la conducta terapéutica.

Dependiendo del tipo de malformación anorrectal, se corregirá (antes de las primeras 24 horas de nacido) o se realizará una colostomía (exteriorización delo intestino grueso) para que el recién nacido pueda evacuar el meconio (deposición del recién nacido). El examen clínico es suficiente para optar por alguna de estas acciones en la mayoría de casos.

Dado de alta del hospital en estas condiciones, se esperará hasta que el niño tenga un año de edad o 10 kilos de peso, como mínimo, para realizar la corrección quirúrgica (anorrectoplastia sagital posterior) que consiste en bajar el recto hasta su ubicación normal (fosa anal) en el pliegue interglúteo. Después de 15 días de la intervención quirúrgica se inicia el proceso de dilataciones anales que buscan que el neoano (ano hecho por la operación quirúrgica) no se estenose (cierre, estreche) usando los dilatadores de Hegar cuyo diámetro máximo dependerá de la edad del niño (generalmente hasta el dilatador Hegar Nº 14). Conseguido este objetivo se procede al cierre de la colostomía.

Esta corrección quirúrgica no está libre de complicaciones. Puede presentarse incontinencia fecal (ensuciamiento), estreñimiento, fecaloma (endurecimiento extremo de la materia fecal por el estreñimiento), problemas psicológicos, problemas asociados a otras patologías existentes, etc.

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